sábado, 17 de diciembre de 2011

Detroit lovers

- Oye nena, yo...ya sabes, llevo media hora ahí abajo esperándote y bueno, hace frió ahí afuera , llueve a ratos y mis botas están rotas ¿Sabes?. He pisado un charco y joder, tengo los jodidos calcetines mojados.

+ Oh, lo siento Danny, mi padre estaba un poco cabreado y no ha parado de gritarme durante casi 3 minutos. Me ha pillado quitándole un cigarrillo y el muy capullo me ha pegado Danny, me ha pegado.

- ¿En serio? Joder, a ti nadie te pega nena. ¿Quieres que vaya y le diga un par de cosas? Se va a enterar ese viejo capullo de lo que es respetar a mi chica.

+ Oh Danny, si todos los chicos fuesen como tú.

- Nena, nadie puede ser como yo.

+ ¿Has traído tu coche?

- Claro, está allí aparcado.

+ ¿Qué tal si me llevas hacia él, nos montamos, conduces hasta el mirador de Palmer Park y...me follas como solo tú sabes hacerlo?

- Coño nena, me encanta que seas tan cerda.

+ Capullo.

(Se montan en el coche y comienzan a dirigirse hacia Palmer Park)

- Oye nena, ¿habrás pillado condones, no?

+ Joder Danny, siempre estas igual. ¿En qué coño piensas? No, no he pillado condones, tu eres el jodido chico de la relación ¿No? Se supone que de eso te encargas tú.

- Coño zorra, no me digas cuales son mis obligaciones como hombre. Bastante tengo con meterte la polla y darte placer.

+ Eres...un...pedazo de hijo de puta. ¿Quién cojones te has creído para llamarme zorra?

- Lo siento nena, me he pasado, lo admito. He salido de trabajar muy tarde y...ya sabes yo...detesto mi trabajo, estoy hasta la polla de llevar Pizzas de un lado a otro ¿Sabes? No...no es divertido, es una puta mierda mi trabajo pero tengo que hacerlo, tengo que hacerlo si quieres llevar este estilo de vida. ¿Entiendes?

+ ¿Qué estilo de vida Danny? ¿Un puto coche es nuestro estilo de vida? Aun vivo con mi padre, Danny. Lo único que tenemos es este jodido coche para follar porque ni en mi casa ni en la tuya podemos. ¿Ese es el estilo de vida por el que trabajas?

- Nena coño, me costó bastante ahorrar para comprarme este jodido carro ¿Vale? Lo hice por ti ¿Y así me lo agradeces?

+ Mira, da igual Danny. Soy una chica, necesito algo más que un coche. De vez en cuando me gustaría que me llevases de viaje a alguna ciudad bonita o a alguna playa californiana, que me regalases flores, que me hablases sin decir la palabra "joder", o que me acariciases cuando lo hacemos.

- Pequeña...yo...lo siento, tienes razón, soy un mierda.

+ No Danny, no eres un mierda, simplemente que...

- No sigas nena, no sigas. Lo sé, he descuidado nuestra relación. Por cierto, ya hemos llegado, ¿quieres que...en fin...lo hagamos?

+ Vale, pero no quiero que me folles hoy, quiero que me hagas el amor.

- Mmmm... Creo que se a que te refieres nena. Tan solo déjame poner este Cassette de Los Dramatics y...ya está. No te arrepentirás.

+ Oh Danny, que bonita canción. ¿De donde la has sacado? Tu no sueles escuchar nada que no sea Rap.

- Nena, mi padre iba al mismo bar al que iba Isaac Hayes. Claro que, en aquellos tiempos aun vivíamos en Memphis.

+ ¡No jodas!

- Bueno, pensaba hacerte el amor, pero si quieres puedo joderte.

+ Capullo...No vas a cambiar nunca. Bésame anda, bésame.






miércoles, 7 de diciembre de 2011

Se llamaba Frank cuando lo conocí.

Frank nació un 20 de Octubre de 2003.
Como no podía ser de otra manera, el Jazz y el Soul se mezclaron en sus oídos estando aun en el vientre de su madre.
No hizo mucho ruido al nacer, era pequeño y moreno, de pelo negro por supuesto.
Creció y se hizo fuerte, incluso más fuerte que ella y eso le sirvió para sentirse seguro de si mismo.
Fueron momentos bonitos para Frank. Tumbado en su cama observaba a las estrellas y soñaba con poder volar algún día junto a Marte, Neptuno, Saturno, y todos esos planetas lejanos que tanto había estudiado en el colegio.
El pequeño Frank tenía secretos que se negaba a revelar rotundamente y una caja donde guardaba todas sus reliquias y trofeos ganados a base de esfuerzo y buen hacer.
Un día, su madre le hizo una canción que él siempre recordaría con afecto. La canción no tenia nombre pero él la llamaba "Canción de Octubre" porque su madre se la cantaba el día de su cumpleaños.
Frank también tenia un hermano, tres años menor que él.
Al poco tiempo de nacer, el hermano se convirtió en el centro de atención dejando a Frank en un segundo plano.
Es lógico, el pequeño siempre requiere más cariño y protección por parte de todos. 
Frank lo comprendió rapidamente y se dedicó a ser un buen hijo a medida que crecía, ayudándole a su madre a cuidar al pequeño de la casa, limpiando las habitaciones de vez en cuando o poniendo la mesa a la hora de comer.
Frank se convirtió en un chico tímido y callado, absorbido por el carácter de su hermano más pequeño, el cual comenzaba a imponer sus normas en la casa.
Al mismo tiempo, la madre de Frank, agobiada y cansada quizá por el descontrol familiar donde su hijo pequeño comenzaba a hacer lo que quería con ella, se refugió en la bebida y en las drogas, siendo una sombra de la madre que una vez fue para el pequeño primogénito.
Una y mil veces le prometía a su pequeño Frank que se recuperaría y volvería a jugar con él como en tantas otras ocasiones habian hecho en el pasado.
Pero todo aquello solo eran palabras.
Palabras que callaron para siempre aquel 23 de Junio de 2011.
Fue entonces cuando todo el mundo, familiares y no familiares, miraron a Frank y se preguntaron quien sería el que debería cuidarlo y criarlo a partir de ahora.
No se dieron cuenta de que Frank ya llevaba años cuidándose solo, luchando por si mismo ante el olvido.
Quizá nunca dio problemas, por ello nadie lo tuvo nunca en cuenta. Pero Frank estaba vivo, muy vivo, y eso fue lo que acabó dándole fuerzas cuando todo terminó para su madre.
Esa madre se llamaba Amy.
Amy Winehouse.







P.D: Ni su hermano Back to Black ni su hermanastro Lioness: Hidden Treasures tuvieron la frescura ni la pureza que tuvo Frank, por ello vi necesario dedicarle este espacio al único disco de Amy que tuvo la valentia de criarse solo. Los otros dos ya tuvieron hermanos en los que fijarse. 

miércoles, 30 de noviembre de 2011

El eterno discípulo de James

El niño no nació haciendo Pop ni mucho menos, ni tampoco New Jack Swing aunque algunos escuchen su nombre y ya se les vengan a la mente ese género musical.
Tampoco siempre fue blanco ni salió del vientre de su madre con esa melena suya tan característica.
Él nació negro, con el pelo encrespado y con la voz del que sufre las palizas de un padre arrogante y manipulador.
Nació en la época donde las canciones salían del alma y con ese sonido tan sucio que no importaba que sonara en estéreo o en mono, solo era necesario que el vinilo girara para sentir aquello que muchos llamaban Soul.
Del Soul emergió un genio llamado James y en él se cultivó la esencia de la cual saldrían ramas como el Funk o el Hip Hop.
Y el niño no tuvo a más nadie en quien fijarse que en el maestro Brown.
En vez de jugar a las canicas o al escondite, el pequeño admirador repasaba pasos de baile de su mentor e intentaba copiar a su manera aquellos giros vocales del todopoderoso Godfather.
Aquel inmenso grado de admiración explotó en una intima audición frente al visionario Berry Gordy.
Motown ya no sería lo mismo.
El niño ( y sus hermanos por supuesto) irradiaban genialidad por los cuatro costados. 
Los 60 y principios de los 70 nos dejaron "I Want You Back" o "ABC", la segunda mitad de los 70 trajo el pelo afro a sus cabezas, sonidos más psicodelicos y aburridos; y el olvido progresivo para los chicos de Indiana. 
No es que no fuera buena su música, es que ya no eran pequeños y la gracia de ello se había marchado hacía tiempo.
Mientras tanto, James Brown conquistaba a la comunidad negra con su Funk fresco y explosivo a la vez que Stevie Wonder triunfaba con su "Songs In The Key of Life" o miles de afroamericanos levantaban el puño mientras gritaban: Soy negro y estoy orgullo de serlo.
Eran tiempos de cambio y el adolescente de mirada triste no iba a permitir que el gran público le diera por muerto.
Tras varios Lp's en solitario con escasa repercusión llegó un señor de aires modernos y vanguardistas que devolvería al revolucionado cantante a las pistas de baile y primeros puestos en las listas de éxitos estadounidenses.
La Q de Quincy anunciaba calidad y nuevos rumbos. Adiós a la Motown y adiós al Soul aburrido que a finales de los 70 se dejaba ver en grupos de poca trascendencia.
El nuevo joven de piel marrón trajo el ritmo, la sensualidad, la emoción, la chispa que le faltaba a la música negra devorada por el Disco más azucarado y vacío, y nos dijo a todos que el cambio estaba llegando para la música de baile, una música de baile con mas presencia vocal que nunca.
Lo demás es HIStoria y contarlo me llevaría páginas y páginas.
Quizá si el pequeño Joseph nunca hubiera visto al eterno James, su música y su fuerza hubiese sido muy distinta. Quizá nunca hubiera sido lo que fue en su tiempo ni lo que hoy significa decir su nombre.
La vida nos deja joyas que deben ser protegidas y admiradas, y ese es el objetivo de este blog, además de contar mi vida, claro está.
Aquí os dejo con dos momentos históricos donde aprendiz y maestro, señor y discípulo se dan la mano y nos brindan un espectáculo sin igual que jamas se podrá ver repetido (aunque se empeñen en querer descubrirnos al "nuevo" Michael Jackson o al "nuevo" James Brown). Disfruten amigos.





martes, 29 de noviembre de 2011

All Night Loving

Son las 01:40 horas de la madrugada. Curro está a mi lado junto a su portátil. Mi hermano sigue en su habitación como de costumbre. Yo sigo en el salón otra noche más y ya van muchas a decir verdad.
Hoy no es una noche cualquiera.
En el centro de la mesa del salón una vela nos hace de guía en el silencio de la noche.
No es que queramos estar aquí por gusto, la razón principal es que no tenemos luz, pero al menos me queda imaginación y 3 horas de batería en mi PC.
Hacía tiempo que no se respiraba tanta tranquilidad por aquí, ni tanto frío joder. Si, echo de menos la estufa bajo la camilla y mis pies calentitos en una noche tan invernal como esta.
La luz de la vela por su parte ya podría alumbrar algo más. Jodida luz tenue, no hace más que iluminar 30 cm a la redonda, así no hay quien se centre.
Y yo que estaba tan tranquilo en mi cuarto, con mi portátil encendido y hablando con mi querida, mi Kit Kat diario preparado para ser engullido y mi bata habitual de galán.
De repente la pantalla de mi Toshiba se apaga y con él toda la habitación se vuelve oscura.
Y bueno, ya sabéis, aquí me encuentro esperando a que llegue el electricista de emergencia.
No es divertido pero al menos es bonito eso de escribir un blog a la luz de una vela. Me siento un Becquer en toda regla, salvo que con menos elegancia y sutileza a la hora de emplear calificativos.
Mierda, acaba de llegar Baldomero (si, así se llama el electricista, su madre tendría sus razones).
¿Qué haces Baldo? ¡ Te vas a chamuscar los dedos hijo mio!
En fin, Baldomero es un tío del nuevo milenio adaptado a las corrientes más liberales y avanzadas de la Europa occidental, él no teme al peligro y así es como el tío se baja de la silla y nos dice en toda nuestra cara de estudiantes pajilleros: "Ya está esto arreglao, ¿me invitáis a un cigarro?"
Lo mejor de todo es que Curro se lo está haciendo, es decir, ¡le está liando un cigarro a Baldo!.
Increíble.
Se va Baldo.
Buenas noches. Gracias. Gracias a ti también.
Curro a mi lado sigue con su portátil, esta vez con luz artificial sobre nuestras cabezas. Acaba de poner un vídeo de rap en YouTube y eso acelera mi marcha definitivamente. Recojo el portátil y me voy a mi cuarto. Es hora de escuchar algo de calidad. ¿Qué os parece "All Night Loving" de Imagination?
Si, lo se, soy demasiado bueno con vosotros.



lunes, 28 de noviembre de 2011

Rescatando pensamientos

Es tarde en mi reloj y ahí fuera las luces de los edificios comienzan a apagarse. Curro se fue a la cama sobre las 00:04 horas y mi hermano... Bueno, el nunca sale de su cuarto así que no tengo ni la más remota idea de si se fue a la cama o aún anda revoloteando por su habitación.
No sé por qué pero a diferencia de mi hermano o de Curro a mi me cuesta ir a la cama a eso de las 00:00, por poner un ejemplo. Si no fuera porque al día siguiente tengo clases a las 9:00 de la mañana me llevaría toda la noche despierto escuchando Jazz, escribiendo estupideces, visualizando vídeos trascendentales, etc. Por ello creo que se me vino a la mente crear un blog como este, para saciar mis ansias de lucidez a altas horas de la madrugada.
En fin, la verdad es que no se si hacer de este blog un diario de penas al estilo quinceañero publicando vídeos de Taylor Lautner o subiendo fotos emos depresivas; o en cambio, romper la dinámica y publicar lo que a mi me salga de la po**a, perdón, de las narices.
Creo que optaré por la primera de las opciones. Sinceramente quiero llegaros al corazón, o mejor dicho, quiero que mi blog sea leído por capullos integrales. A fin de cuentas, para que no me lea nadie prefiero que me lean tíos moñas, pilinguis suicidas y pijas de collares de bolas.
Y para comenzar de la mejor forma posible creo conveniente rescatar un escrito (que viene muy bien para lo que acabo de comentar sobre mis noches en vela) el cual publiqué hace un mes aproximadamente en una página desconocida por aquellos que rondan programas "intelectuales" de televisión y que pasó totalmente desapercibido para el gran público (solamente 41 lecturas).
Quizá aquí tenga mejor fortuna y sea leído por multitud de personajes de igual calaña que la mía. Ahí va, cogedlo.




domingo, 27 de noviembre de 2011

The key of life

Soy un amante de la música negra, debo confesarlo. Creo que queda demasiado claro con el título de este post, y más aún si indagáis en mi perfil y comprobáis cuales son mis gustos musicales, mis películas favoritas, mis aficiones,...
De hecho, la creación de este blog por mi parte coincide con un especial de La Sexta 3 sobre películas de color, o de una forma más explicita, películas sobre negros.
Ahora mismo, mientras escribo, suena "Ooh Child" de The Five Stairsteeps, parte de la genial película protagonizada por Cuba Gooding Jr. y Laurence Fishburne titulada "Los Chicos del Barrio".
Un gran colofón para un día lleno de emociones negras y souleras, acompañado de un buen film, un exquisito café bombón y una tarde fría, como esas en la que solo apetece quedarse en el sofá y abrigarse una y otra vez, una y otra vez,...